top of page

Nº 13

 - Nº 13 -

En esta edición:

  • ¿Quién es Jesucristo?

  • ¿Quién es el catequista?

  • La vida de las primeras comunidades (1)

  • Vocabulario básico

¿QUIÉN ES JESUCRISTO?

Explorando la realidad

       En esta nueva etapa del Resonando (N° 13 al 24), vamos a conocer más profundamente la persona de Jesucristo.  

Vamos a comenzar investigando.

Cada catequista elige un ambiente social diferente (Escuela, calle, comercio, lugar de recreación...) y pregunta a una serie de personas, como para tener un criterio amplio:

  •  Para vos ¿Quién es Jesús?

  •  ¿En qué momentos de la vida te acordás de Él?

Presentar los resultados de nuestra investigación en el grupo por medio de afiches ilustrados.

Jesús un verdadero judío

Jesús fue un hombre como otro: de carne y hueso, sentimientos e ideas.  Era de raza, color, cultura y religión de los judíos.  Como ellos, creía en el Dios de Abraham y de Moisés, a quienes conoció por tradición oral de la Biblia y por la vida de los pobres y sufrientes.  Para conocer a Jesús necesitamos conocer la cultura judía.  

Jesús conocía profundamente las escrituras, las interpretaba correctamente, usándolas para observar en la vida las señales de la presencia de Dios.  (Lc 4, 14-21) iba a la Sinagoga (casa de oración judía) para leer y conversar sobre las escrituras. Basándose en el Antiguo Testamento, Él resumió el sentido de la religión judía en:  

"Amar a Dios sobre todas las cosas y al prójimo como a sí mismo".  (Mc 12, 28 -34;

Jesús, un "glotón y borracho" 

 

     Jesús no era como algunas personas de la elite política y religiosa, que veían al pueblo como ignorante y maldecido. (Jn 7, 49)  Jesús, contrariamente a éstos, estaba siempre en medio del pueblo “ignorante”, de los más sencillos y desprotegidos.

     Por esa razón algunos decían que Él vivía comiendo  y bebiendo con gente pecadora (Mt 11,19),  otros decían que Él había hecho un pacto con el diablo.  (Mc 3,22).  Hasta la gente de su propia familia pensaba que se estaba volviendo loco.  (Mc 3,20-21)

¡La fama de Jesús no era de  las mejores entre “la gente bien”! Él vivía en medio de personas que, para la sociedad eran despreciadas.  Quien se mezclaba con esas personas pasaba a ser despreciado junto con ellas.  

       Jesús no tuvo miedo de volverse un excluido.  Prefería estar con los pobres, los enfermos, los endemoniados... (Mt 4,24) y sus discípulos adhirieron al mismo estilo de vida, solidarios con los pobres.  (Mt 10, 24-25)

45. conversando y respondiendo

128. ¿Cómo se imaginan a Jesús físicamente?

129. ¿Cómo sería su vida diaria?

130. ¿Por qué Jesús prefería estar con los excluidos, en        vez de estar al lado de personas de poder y prestigio?

Jesús, profeta y maestro

    Jesús actúo como profeta en medio de su pueblo, denunciando la injusticia y proclamando la Buena Noticia del Reino de Dios.  (Mc 1, 14-15).  Comenzó su ministerio en el grupo de Juan Bautista, un gran profeta de esa época  (Mc 1,9). Anunció el fin de las estructuras injustas y el surgimiento de una sociedad más justa y humana de acuerdo con la voluntad de Dios.  (Mc 13, 24-27).  

    Jesús también ejercía su ministerio enseñando al pueblo por medio de historias sencillas o parábolas.  (Mt 13, 34-35; Mc 4,33-34).  Ellas hablaban de lo cotidiano e inducían al pueblo a reflexionar sobre la realidad.   El objetivo era llevar al pueblo a descubrir el Reino de Dios presente en sus vidas.

    Había otros maestros en la época, pero el pueblo no confiaba en ellos, pues no vivían la justicia que enseñaban.  (Mt 23,2-4).  En Jesús, el pueblo sentía seguridad, firmeza, pues Él vivía aquello que proclamaba. (Mt 7,28-29).

Jesús, llamado a liberar al pueblo

    Mesías es una palabra hebrea que quiere decir “ungido”.  En griego se dice Cristo.  El Mesías tiene una misión política: organizar el pueblo en la búsqueda de una sociedad justa e igualitaria.  En el A.T. los reyes y sacerdotes eran ungidos como signo de su servicio al pueblo.  (Éx 29,7; 1Sam 10,1; 16,13).

    Frente al sufrimiento de la dominación romana,  el Israel esperaba que Dios enviase un Mesías para liberarlo.  Se hablaba mucho del Reino de Dios, quiere decir que se utilizaba un término político, para indicar la salvación de los judíos de la opresión del Imperio Romano.     

    Jesús fue reconocido por sus seguidores como el Mesías esperado.  Su misión era profundamente política.  Él quiso transformar las relaciones sociales por la práctica de la justicia del Reino de Dios (Mc 9, 33-37),  en que el niño vale tanto como el adulto, la mujer tanto como el  varón,  el pobre tanto como el rico...

    El nombre Cristo (Mesías) se volvió un “sobrenombre” de Jesús. Sus discípulos son llamados cristianos, o sea, mesiánicos.  De esta forma el pueblo cristiano de hoy es ungido por Dios para una misión política: rescatar a los pobres y humillados para vivir en la dignidad de hijos de Dios. 

Jesús, un ser humano como los demás

    Jesús, como todo ser humano, nació de una mujer.  Fue bebé, niño, adolescente, joven. Aprendió una profesión, sufrió junto a su pueblo con la violencia de los jefes políticos y religiosos de su época.

    En la adultez entró en la lucha contra la opresión.  Llamó a compañeros, creó comunidad con hombres y mujeres, hizo que el pueblo se adhiriera a la misma lucha por la vida.

    Su opción por los excluidos y su fe en la venida del Reino de Dios molestaban a las autoridades civiles y religiosas.  La esperanza en el  Reino de Dios sacudía las estructuras sociales marcadamente injustas y violentas.

    Acusado de ser Mesías, Jesús fue llevado a la cruz.  (Mc 15, 26.32). Su nombre fue maldecido por los romanos y jefes judíos.  Pero eso no fue el final...

    ¡Dios Padre resucitó a Jesús! De esa forma confirmó todo lo que Jesús había hecho a favor de su pueblo.  Nos mostró que el ser humano no fue hecho para la muerte, pero ¡si para la vida!.  Toda persona que lucha a favor de la vida también será confirmada por Dios desde ahora y en la vida eterna.  (Hchs 2,22-28).

    A partir de todos estos hechos, los discípulos comenzaron a comprender que Aquel hombre: Jesús, tenía una relación muy especial con Dios…

46. conversando y respondiendo

131. ¿Qué significa Mesías?

         ¿Cuál es su misión en el mundo de hoy de los cristianos o mesiánicos?

132. ¿Actúa  también Jesús hoy en favor de su pueblo? ¿Cómo?

133. La “Esperanza”, en el Reino de Dios, ¿Está vigente en nuestra vida?

Dinámica de Estudio

Cada uno recibe un globo con un papel dentro. En el papel hay escrita una cita bíblica. (tiene que haber dos iguales pues el trabajo es en parejas).  Inflar el globo y jugar pasándoselo unos a otros.  Luego, cada uno revienta el globo, toma el papel y comenta en parejas:

¿Qué revela esa frase sobre la persona de Jesús?

¿Cuál es el llamado que nos hace Dios a través de esa frase?

Les sugerimos 9 citas:

Hchs 2,22 a;  2,23 a;  2,24 a;  2,28 Mc  1,9;  1,14;  15,26;  15, 29 b-30 Jn 4,6 b

¿Quién es el Catequista?

La persona del catequista y su identidad

   1.- El catequista es una persona de fe. 

    La Iglesia como misterio. El profundiza su experiencia personal con Dios.  Esta vivencia de espiritualidad no sucede solamente en los momentos de oración y de retiro, sino en cada momento de su vida.

    A veces, en la catequesis nos preocupamos en preparar muchas cosas: materiales, actividades, lugares...  Todo eso es importante.  Sin embargo, debemos preparar muy especialmente nuestra persona como catequistas;   Desenvolver un modo de ser, una personalidad que nos capacite para ser catequistas, buenos anunciadores del Reino.

    2.- El catequista es una persona que testimonia su fe.

    El catequista procura ser sal y luz entre la gente. Él es un educador de la fe y formador de la comunidad, más por lo que es que por lo que habla.  Para eso es necesario crecer en la madurez  humana y cristiana.

    El catequista, queriendo o no es “el modelo”, es referente para los catequizandos.  Cuanto más rica y profunda es su vida, los valores que vive, sus actitudes y opciones personales, tanto más será para los catequizando una continua llamada a un nuevo modo de ser.

“El testimonio es fundamental. La palabra de Dios es eficaz en sí misma, pero adquiere sentido concreto cuando se torna realidad en la persona que la anuncia”  (Juan Pablo II)

    3.- El catequista es una persona inserta en la comunidad y enviada por ella.

    El catequista, integrado en una comunidad, al mismo tiempo la construye, haciéndola crecer. Fomentará el espíritu de comunión y participación dentro del mismo grupo de catequesis. No se trata de un recurso didáctico para incorporarse posteriormente a la Iglesia, sino que se es ya Iglesia donde se vive su misterio y su misión. (E.N. 60.) 

    El catequista es un creyente que ama profundamente a la Iglesia es capaz de revelar el rostro auténtico de la Iglesia y de la misma catequesis, estimulando un sano sentido de adhesión y pertenencia eclesial.

4.- El catequista es una persona sensibley abierta a los problemas de la humanidad en el hoy de nuestra sociedad.

    Procura percibir alegrías y esperanzas, angustias y sufrimientos del pueblo, principalmente de los más pobres.El catequista busca construir una sociedad justa y fraterna.  Él es un disconforme con cualquier sistema que, empobreciendo a las personas,  les vaya quitando la dignidad.

5.- El catequista procura ser una persona:

     Auténtica, sincera, dialogante, capaz de comprender y perdonar, digna de confianza, alegre, responsable y equilibrada en sus sentimientos y afectos.  Para esto busca formarse en la comunidad junto  con otros catequistas.

6.- El catequista es una persona que participa de las celebraciones comunitarias.        El aspecto celebrativo es vital en el proceso catequístico para que el catequista pueda expresar su fe, y, al mismo tiempo transmitir a los catequizandos, juntamente con los contenidos sistemáticos, la vivencia de la fe en la oración y en la celebración.

7.- El catequista es una persona con actitud de amor.

    “La misión evangelizadora supone en el evangelizador un amor fraterno, siempre creciente, para con aquellos a quienes evangeliza.” (E.N 79).

47. conversando y respondiendo

134. ¿Qué otras características podemos agregar de un catequista que busca            vivir con autenticidad su misión?

135. Luego de algunos años de catequesis ¿Qué es lo más importante en                  nuestro ser catequista?

136. Asumir un compromiso grupal indicando qué tipo de compromiso es.

Dinámica del espejo

 

1.- Un espejo pasará de mano en mano entre los participantes.

2.- Cada participante deberá mirarse en el espejo por un instante y, en silencio, procurar descubrir cuál es su identidad de catequista.

3.- Al final de estas reflexiones personales compartir lo reflexionado para llegar a una conclusión grupal.

LA VIDA DE LAS PRIMERAS COMUNIDADES                                  -1-

    A partir de este número de “Resonando”, nos proponemos reflexionar sobre La vida de las primeras comunidades cristianas. Para eso nos guiaremos con varios libros de la Biblia: “El libro de los hechos de los Apóstoles”, “Las cartas de San Pablo” y otras cartas que encontramos en el Nuevo Testamento.

La Ascensión de Jesús y su mandato 

Trabajo con textos bíblicos

  • Leer: Lc 24, 50-53 y Hech 1,6-11.

  • En ambos relatos comparar: el lugar, el tiempo, los personajes, las acciones y las palabras que se dicen.

  • ¿Qué similitudes encontramos?

  • ¿Qué diferencias?

  • Sobre la base de estas similitudes y diferencias ¿Qué podemos pensar sobre el sentido que el pasaje tiene como cierre del Evangelio y como apertura de Hechos?

     Al iniciar el libro de los Hechos, Lucas nos plantea claramente que el tiempo terrenal de Jesús ha terminado y comienza el tiempo del Espíritu que guiará a la comunidad: en mi primer libro, querido Teófilo, me referí a todo lo que hizo y enseñó Jesús desde el comienzo, hasta el día en que subió al cielo, después de haber dado, por medio del Espíritu Santo, sus últimas instrucciones a los apóstoles que había elegido (Hech 1,1-2).

Inmediatamente sigue la escena de la Ascensión. Jesús se despide de sus discípulos y les deja una misión. Curiosamente, Lucas ya había contado la Ascensión de Jesús al final de su Evangelio. ¿Por qué la repite aquí?

    Comparando ambos textos podremos descubrir el sentido que tiene esa repetición.

    El Evangelio de Lucas, la escena de la Ascensión “cierra” toda la actividad de Jesús en la tierra. Esa obra de Jesús, esa salvación que Él realizó, dejó a los discípulos llenos de alegría y alabando a Dios. Pero aún no habían encarado totalmente la realidad que exigía este nuevo tiempo en que Jesús ya no estaría. En el libro de los Hechos, Lucas nos narra el mandato que Jesús deja a su comunidad: “serán mis testigos” (vers. 8), pero Jesús no está más aquí el testimonio de la comunidad será el modo de seguir haciéndolo presente. Para que esto sea posible, un nuevo personaje se agregará a la escena: el Espíritu Santo. Jesús ya había dicho que era necesario que Él se fuera para que viniera el Espíritu (Jn 16,7). Ahora esa promesa se cumplirá.

Para nuestra reflexión:

Los hombres vestidos de blanco les reprochan a los discípulos, porque “se quedan mirando al cielo”.

Jesús marca que el recorrido debe ser “hasta los confines de la tierra”.

48. conversando y respondiendo

137. ¿Qué “distracciones” nos pueden apartar a nosotros hoy de la misión de            dar testimonio?

138. ¿Cuáles son hoy las periferias, los rincones alejados donde alguien                    espera escuchar la Buena Noticia?

139. ¿Cuáles son las actividades pastorales; además de las catequísticas, que         existen en tu comunidad?

  • Concupiscencia: En sentido etimológico, la concupiscencia designa toda forma vehemente de deseo humano. Teológicamente es el movimiento del apetito sensible que contraria la obra de la razón humana y conduce al pecado (CEC, n. 2515).

 

  • Corporal: Paño cuadrado que se ubica en el centro del altar en la celebración de la misa. Sobre él se ponen las hostias y el cáliz.

 

  • Cristología: Parte de la teología dogmática que estudia la persona y la obra de Cristo.

 

  • Creación: La fe en Dios creador  es fundamental en el credo cristiano y es tema de catequesis.  En la creación del mundo y de los hombres, Dios puso el primero y universal testimonio de su amor todopoderoso.  Dios creó el universo libremente para que sus criaturas participen de su verdad y bondad.

 

  • Cruz: Un simple poste de dos maderos cruzados. La cruz fue utilizada como instrumento de suplicio en diversos pueblos. Fue también el instrumento de suplicio, ejecución y muerte usado en el mundo romano.  Para  los cristianos es el instrumento de redención, de salvación porque en ella Cristo murió.  Es también símbolo del seguimiento de Cristo (Mt 16,24).

 

  • Cruzadas: En sentido histórico fue una acción emprendida por los cristianos para recuperar los lugares sagrados en la Tierra Santa.  Los que participaban tenían una cruz cosida en las vestimentas, por eso el nombre de cruzadas.

 

  • Culto: Es la alabanza  dado a Dios con la mente,  con el corazón, con la celebración pública reconociendo la grandeza de Dios e implorando el  perdón y salvación.

 

  • Culto Ecuménico: Es la celebración de la palabra que involucra a cristianos de diversas Iglesias o denominaciones cristianas.

 

  • Curia: Organismo que conduce los servicios administrativos necesarios para la acción pastoral de una diócesis. (Curia diocesana) o de Roma (Curia Romana o pontificia).

 

  • Custodia: También llamada ostensorio.  Es una pieza dorada o plateada en la cual se pone el Santísimo Sacramento para su exposición pública o para llevarlo en procesión.

Nº 14

- Nº 14 -

En esta edición:

  • Acción y enseñanza de Jesús.

  • Realidad social de los catequistas.

  • La vida de las primeras comunidades (2)

  • Vocabulario básico del catequista

 

ACCIÓN Y ENSEÑANZA DE JESÚS

El que tenga oídos para oír, que oiga" (Mt 13,9)

    Jesús era un predicador ambulante, que andaba de aldea en aldea hablando del Reino de Dios.  Él iba a los lugares más abandonados para contar historias simples, sacadas de lo cotidiano de la gente: las parábolas.

Parábola es una historia corta que enseña una nueva forma de ver el mundo. Ella es como la pequeñita llave de un gran tesoro.  Jesús contaba parábolas porque ellas iban directamente al corazón de la gente y hacían fructificar la semilla del Reino de Dios.

    Así como la televisión sólo funciona ligada a la electricidad,

el Reino de Dios sólo se da en la vida de la personas cuando

ellas están “ligadas a Dios”.   En este ejemplo la parábola es el

hilo conductor entre las personas y Dios. Ella ayuda al pueblo a

descubrir la novedad del Reino y a vivir de acuerdo  con el

proyecto de Dios.  

   Las parábolas manifiestan el Reino a partir de las cosas cotidianas.

 Jesús hablaba de animales (Mt 7,6), de familia (Mt 7,9; 21, 29-30),

 de trabajo (Mt 13, 47), de comida y de bebida (Mt 9, 17; 13, 33).

 Por medio de ellas, el pueblo fue entendiendo lo que era la justicia

del Reino (Lc 6,41),  la solidaridad fraterna (Lc 10, 36-37),

la misericordia del Padre (Lc 15, 8-10), la necesidad de compartir (Lc 16, 19-30)...

Mientras el pueblo se maravillaba con aquellas historias los gobernantes se escandalizaban,  percibían el poder transformador de ellas y por eso persiguieron a Jesús.  (Mc 12,12).   Nosotros, como Jesús, podemos usar parábolas para educar en la fe.

49. conversando y respondiendo

   Leer Mc 4,26 –29  para luego comentar                  

140. Jesús utilizó conocimientos del pueblo campesino para dar mensaje.

141. ¿Qué mensaje fue ese? (No perder de vista todos los detalles del texto)

142. ¿Cómo dar el mismo mensaje a partir de los conocimientos que la gente            tiene hoy?

"Ustedes deben rezar así"

    Jesús también enseñó a sus discípulos por medio de la

oración.  En el “Padre Nuestro”, tenemos resumida toda la

propuesta de Dios Padre revelada por Jesús de Nazaret.  

La palabra más importante es la primera: Padre!  Ese es

el nuevo nombre de Dios.  Llamar a Dios de Padre fue una

revolución, tanto en la época de Jesús como en las más

recientes.

    Muchos insistían en mantener a Dios lejos de la vida del

pueblo como si Él fuese un patrón interesado e indiferente

a la vida de los hombres.  ¡Más el Dios de Jesús no era así!  Él se mostraba preocupado por el pueblo.  Lo llamó a santificar su Nombre, o sea, a concretar su propuesta de vida para todos.

    La relación de Jesús con su padre es todavía más profunda. Ellos son uno solo, en la intimidad de la Trinidad.  Así mismo  nosotros somos invitados a participar de esa intimidad como hijos (Mt 11, 27).  Rezando el “Padre Nuestro” aprendemos a saborear esa intensa relación con el padre de Jesús, que también es nuestro padre.

    El “Padre Nuestro” es un tesoro precioso que la gente abre con tres llaves:

  • Acogida a Dios, Padre y creador del cielo y de la tierra.

  • Acogida al Otro, que es nuestro hermano.

  • Acogida a nosotros mismos, hijos queridos del Padre.

50. conversando y respondiendo

   Leer Mt 6, 9 –13  para luego comentar                  

143. ¿Cuáles son los desafíos concretos propuestos por el           “Padre Nuestro” al mundo de hoy?

144. ¿Y a la catequesis?

    Además de enseñar con parábolas y con la oración, Jesús enseñaba por la acción. Él iba a todas las aldeas,  curaba  a los enfermos y liberaba a los oprimidos por el demonio. De esa forma demostraba que el Reino de Dios vino para liberar al ser humano de todo mal y esclavitud.

  La acción de Jesús no llegaba solamente a aquellas personas.  La acción de Jesús representa la liberación de todo el pueblo excluido que confía en Jesús y en su  Proyecto de Vida.

   Casi siempre Jesús curaba tocando a los enfermos.  Esto  era un gran escándalo para la época.     El enfermo era visto como impuro,que pecó y fue castigado por Dios con la enfermedad.  Quien tocase a uno de ellos se volvía impuro también.

Lo que le quedaba era aislarse, excluido de la convivencia social.

   Jesús cambió ese pensamiento con su acción salvadora.

Tocaba a los excluidos sin miedos,  liberándolos de la exclusión

social y del preconcepto.   Así el pueblo pudo percibir como Dios

se preocupa por los que sufren y cuida de ellos con ternura.  

¡Esa era la Buena Noticia que Jesús vino a traer!

 

" Él sanó a todos..."

(Mt 12,15)

" Él come con los pecadores..."

(Lc 15,2)

    Jesús anunciaba el Reino de Dios de muchas formas: una de las principales era sentarse a la mesa y comer junto con sus discípulos.  Pero... ¿desde cuándo la mesa es un lugar para evangelizar?

    En tiempo de Jesús el momento más importante del día era el de las comidas.  La familia se reunía, rezaba y compartía el alimento.   En esa celebración diaria, los lazos de intimidad y solidaridad se reforzaban.  

    Sentarse a la mesa con una persona era lo mismo que hacer una alianza con ella. Por eso la gente prefería invitar a personas de prestigio para sus banquetes. No invitaba a pecadores,  pobres o extranjeros.  Comer con un pecador equivalía a ser visto, también, como un pecador.  (Lc 7,39).

    Jesús hacía lo contrario.  Buscaba como compañía los pecadores, enfermos, pobres...     No se preocupaba sólo por dar comida a los pobres.  Intencionalmente Jesús se sentaba a comer con ellos. No había mejor noticia que esa, los pobres se sentían acogidos como hijos de Dios y pasaban también ellos a acogerse mutuamente en fraternidad.

      Por la acción de Jesús la gente percibió que:

          Dios renueva su Alianza con toda la humanidad a partir de los pobres y excluidos.

          El compartir está en el centro del Reino de Dios.

 

  El compartir el pan es tan importante en el proyecto de Jesús que él mismo nos ordenó “partir el pan” en su memoria (Mt 26,26; Mc 14, 22;  1° Cor 11, 23-26)

    La Eucaristía es el sacramento del pan compartido,  por el cual hacemos la Alianza con Dios y nos comprometemos con la venida de Su Reino.  

Compartiendo la Biblia (Dinámica)

     Preparar una mesa con una torta  o un pan casero, también se puede agregar un canasto con frutas. Todos se sientan a la mesa. Cada catequista recibe y lee para sí mismo, una tarjeta con uno de los textos siguientes:

 

 Mt 5,13            Mt 13,33            Mt 14,19-20            Mt 25,35  

 Mt 26,26          Mc 2,16             Mc 9,41                  Mc 14,18

 Lc 5,33            Lc 10,7-8           Lc 12,29                 Lc 14,15

 Lc 15,2            Lc 15, 23           Lc 22,27                 Jn 4,32-34

 Jn 6,56            Hchs 2,42         1° Cor 11,26            Ap 3,20

 

     Las tarjetas son intercambiadas y leídas en voz alta.  A cada texto leído todos responden: “amén”.  Compartir el alimento con alegría, y concluir con un canto referido al pan compartido.


 

Realidad social de los catequistas

    La situación en la que la comunidad se encuentra en el campo social y político es una fuente  de constante investigación para el catequista.

    Quién no consulta la realidad social y política antes de dar catequesis, se arriesga a  comunicar verdades abstractas e irreales. No podemos desconocer la vida, el contenido revelado por medio del ambiente, de las dificultades, de la pobreza y la explotación que dominan a nuestras familias y a las de nuestros catequizandos.

    La catequesis que desconoce o menosprecia la realidad social, política, familiar, cultural y económica  queda realmente al margen del camino de la catequesis.

Por eso, el catequista, contemplando la realidad  se torna persona comprometida con el ser humano y con la realidad social.  Procura adquirir una formación como ciudadano teniendo como punto de referencia a Jesucristo, Hijo de Dios encarnado en una realidad humano-social-religiosa.

    La Iglesia, Pueblo de Dios caminando en la historia, tiene una

misión de ser luz, sal y fermento en la sociedad.

    Por eso, la misión del catequista lleva a los catequizandos a

promover los valores sociales, a desarrollar su espíritu crítico,

motivándolos a acoger al otro, a lo diferente, insertándolos en la

comunidad humana y social.

    La Iglesia quiere decididamente “participar de la construcción de

una sociedad justa y solidaria, al servicio de la vida y de la esperanza en las diferentes culturas, en camino del Reino definitivo”.

    Creciendo en la fe, el catequista va tomando conciencia, cada vez más clara, de su misión profética, contribuyendo en la transformación de la sociedad, anunciando al Señor y a su Reino, denunciando todo cuanto hiere a la persona, imagen y semejanza de Dios.

    El catequista “debe ayudar a formar a los jóvenes de forma gradual para la acción socio-política y para los cambios de estructuras, de menos humanas a más humanas,  según la Doctrina Social de la Iglesia”  (Doc. Puebla 1196).

Esta formación ayuda a descubrir que:

    La vida humana es el valor central de la sociedad.

    El conocimiento de la historia de la humanidad ayuda a comprender los valores y desvalores del medio en que vivimos.

    La dimensión ético-moral debe ser despertada en la personalidad de catequista y del catequizando.

    Toda iniciativa catequística debe proponer los verdaderos valores por el anuncio de la “Buena Nueva”  del mensaje evangélico.

    La inserción del catequista y del catequizando promueve medios para que la sociedad sea solidaria y justa.

Los catequizandos, motivados por el catequista consciente de esta misión, procuran también:

   1.- Percibir los anhelos y aspiraciones           de los que sufren diversas formas             de injusticias en una sociedad                   desatenta a la promoción del bien             común.

   2.- Colaborar, dentro de sus                           posibilidades y realidad, en la                   transformación de la realidad en              que viven a partir de las exigencias           de la fe.

Dinámica "Club de la tijera"

 

1.- Seleccionar diarios y revistas de la semana, y en grupo, recortar algunas  noticias de la sociedad que merecen un comentario.

2.-  Pegar los recortes en hojas grandes como si fuera un diario. Agregar algunas figuras, que puedan ilustrar las noticias.

3.- Completar las noticias con comentarios a la luz de la Palabra de Dios para que lo lectores (de modo especial los catequizandos) puedan hacerse más conscientes de su misión profética.

4.- Darle un lindo nombre a este diario y hacerlo circular en la comunidad. (Recoger los comentarios surgidos para “charlar” en la próxima reunión)

51. conversando y respondiendo

Investigar en el Evangelio de Marcos Cap. 1, para descubrir:

145. ¿Cómo era la sociedad en el tiempo de Jesús?

146. ¿Cómo vivía la gente; qué era lo que manifestaba?

147. ¿Qué tipos de trabajos hacían y cuáles fueron las injusticias del poder?

148. ¿Es importante, en la catequesis, contemplar la dimensión socio-político-                   económica  de nuestros catequizandos?  ¿Por qué?

149. ¿Qué entendemos por “el catequista contempla la realidad”?

La vida de las primeras comunidades

-2-

El Espíritu Santo: la presencia que anima.

   Después de la Ascensión de Jesús, la comunidad permaneció en Jerusalén a la espera de la promesa hecha por Jesús: el envío del Espíritu Santo.

Los Apóstoles regresaron entonces del monte de los Olivos a Jerusalén: la distancia entre ambos sitios es la que está permitida recorrer un día sábado.

Cuando llegaron a la ciudad, subieron a la sala donde solian reunirse.

Eran Pedro, Juan, Santiago, hijo de Alfeo, Simón el Zelote y Judas,

hijo de Santiago. Todos ellos, íntimamente unidos, se dedicaban a

la oración, en compañía de algunas mujeres, de María, la madre de

Jesús y de sus hermanos (Hech 1, 12-14).

Aquí vemos que la comunidad cumple con una condición

fundamental para que se haga presente el Espíritu:

permanece unida. La necesidad de permanecer unidos

para recibir el Espíritu la encontramos también en el Evangelio

de Juan. Cuando la comunidad se encuentra reunida,

Jesús sopla sobre ella el Espíritu (Jn 20, 19-22).

El primer Pentecostés de la Iglesia

Reunidos y orando, todos los miembros de la comunidad reciben el Espíritu Santo.

Trabajo sobre texto bíblico

   Leemos Hechos 2,1-41.

   Proponemos dividir el texto en partes.

¿Se animan a ponerle un título a cada una de estas partes, según lo que se nos narra allí?

2, 1-4 ....................................................2, 14-21.......................................................

2, 5-13...................................................2, 22-36 ......................................................

         En los versículos del 1 al 4, encontramos distintas manifestaciones sensibles del Espíritu. Éste era un recurso que ya usaba el Antiguo Testamento, para decirnos que cuando el Espíritu está presente se hace notar. Podemos comparar la ráfaga del viento con Ezequiel 37, 9-10; el temblor de la casa con Éxodo 19, 16-16; las llamas de fuego con Números 9, 15-16.

         ¿Cuáles son los efectos que produce el Espíritu Santo en esta comunidad? Relacionarlos con lo que había predicho Joel según los v. 17-21? El Espíritu de Dios siempre moviliza, por eso usa la imagen del soplo, que anima desde adentro como el aire dela respiración, pero también puede ser una ráfaga que empuja, que mueve, que lleva. Los miembros de la comunidad se pusieron a hablar y a obrar en la dirección que el Espíritu los conducía.

         El Espíritu mueve para anunciar a Jesús. En los versículos 22 al 36, encontramos los elementos principales de este anuncio. Allí se destacan: el anuncio del nombre de Jesús (vv. 22.36); Él es el Señor y el Mesías (v. 36); su muerte (v. 23); Dios Padre lo resucitó (vv. 24. 33) y cumplió así las profecías del Antiguo Testamento (vv. 25-31. 34). Esta muerte y resurrección de Jesús tiene sentido: la salvación y el perdón de los pecados (vv. 38-39).

52. conversando y respondiendo

150. ¿En qué actitud se halla hoy nuestra comunidad para recibir el Espíritu?

151. ¿Hay lugar en nuestra comunidad para todos, sin distinción del sexo ni           de la condición social, tal como expresa Hechos 1,14 y 2, 17-18?

152. Cómo en aquella comunidad el Espíritu está moviendo a los creyentes.           ¿Dónde vemos su acción?

  • Dalmática: Vestidura sagrada parecida a la Casulla que se coloca encima del Alba. Hoy la usa el Diácono, aunque fue ornamento episcopal también.

 

  • Decálogo: (Diez palabras) O los Diez Mandamientos, escritos en dos tablas de piedras, llamadas “tablas de la Alianza” (Dt 9,9).  Jesús recuerda al joven rico cómo el cumplimiento de los mandamientos conducen a la salvación (Mt 19,17-19).

 

  • D.C.G: (Directorio Catequístico General) Documento de la Iglesia universal sobre la catequesis, cuyo propósito fundamental es ofrecer reflexiones y principios, más que aplicaciones inmediatas o directrices prácticas, para orientar y regir el ministerio de la palabra y la catequesis.

 

  • Decanato: Conjunto de parroquias, vecinas entre sí, en que se divide una diócesis para organizar su acción pastoral con criterios comunes para facilitar el crecimiento de sus comunidades. El decano gobierna el decanato.

 

  • Definición dogmática: Es la decisión del Papa o de un Concilio unido al Papa donde se declara de forma definitiva un principio de la fe cristiana.  Es un acto extra ordinario del Magisterio de la Iglesia.

 

  • Dei Verbum: (Latín) Título de la Constitución dogmática del Concilio Vaticano II sobre la Divina Revelación.  Es un documento muy importante para comprender el valor de la catequesis al servicio de la palabra de Dios.

 

  • Demonio: Diablo, Satán, Satanás, espíritu del mal, Belcebú, Maligno.  En la Biblia aparecen como criaturas rebeladas contra Dios, atribuyéndole las actividades y maldades como: mentira, calumnia, engaño y tentación.

Nº 15

 - Nº 15 -

En esta edición:

  • Jesús anuncia el Reino de Dios.

  • Realidad humana de los catequistas.

  • La vida de las primeras comunidades (3)

  • Vocabulario básico del catequista

 

Jesús anuncia el Reino de Dios

53. conversando y respondiendo

Leer Lc 4, 14-21 y comentar

153 ¿Cuál es la Buena Noticia que Jesús vino a traer a los pobres?

154. ¿Cuál sería hoy una “Buena Noticia” para los pobres?

155. La catequesis está siendo una “Buena Noticia” para los catequizandos?

La Buena Noticia del Reino.

    Evangelio es una palabra griega que significa “Buena Noticia”.  Evangelizar es el acto de comunicar esa Buena Noticia para las personas que la esperan.

    En el tiempo de Jesús el pueblo judío sentía un gran dolor

una gran esperanza.  El dolor producido por la dominación

romana y de por las autoridades judías. La esperanza era

que el propio Dios reasumiese el comando del pueblo,  como

había sido en la época de la alianza.  (Ex 6,7).

    La  Buena Noticia traída por Jesús es la venida del

Reino de Dios (Mt 4,17) que él anunciaba concretamente,

por palabras y acciones (Mt 4, 23)

54. conversando y respondiendo

156. Para ustedes ¿El Reino de Dios ya llegó o todavía está por llegar?

157. Citar hechos de vida que comprueben la posición de ustedes.

La venida del Reino de Dios

    Nadie sabía cuándo y cómo  ese Reino se realizaría.  Los fariseos, por ejemplo, sólo vendría cuando el pueblo entero cumpliese la Ley judía con la  máxima perfección.  O sea, nunca!

    Para Juan Bautista Dios actuaría en un momento inesperado y, al pueblo sólo le restaba prepararse para el juicio. (Lc 3,9)  O sea, el pueblo debía permanecer del lado de afuera del Reino, esperando...

                                           Para Jesús no era necesario esperar más.  El Reino ya                                         venía llegando (Mt 12,28).  No dependía de la perfección                                           moral del pueblo como pensaban los fariseos (Lc 12,32), ni                                       iba a caer  hecho del cielo, como pensaba Juan.  El Reino                                         no era una realidad ya presente en la vida del pueblo, sino                                         que necesitaba ser profundizada con la colaboración de                                             todos. (Mt 6,10.33)  

    Tener a Dios como Rey significa, en otras palabras, no obedecer a las autoridades inhumanas para obedecer únicamente al Dios de la Vida (Jn 18, 36)  Es vivir en libertad, en el compartir, en justicia y paz...Dios es el único Rey de aquellos que viven el amor.  Su reino está en las relaciones humanas renovadas e iluminadas por la justicia y la misericordia. (Lc 17,20-21)

    Por tanto, no necesitamos esperar un reino ya listo, ya hecho por otros, debemos construirlo a partir de ahora (Desde del vamos),  en la relación con Dios y con los hermanos (Lc 18,17) ¡Hay mucho trabajo por delante!

55. conversando y respondiendo

158. En día de hoy, ¿Para quién el Reino de Dios es una “Buena Noticia”?

159. ¿Para quién es una “mala noticia”?

¡Una Buena Noticia para los pobres!

                                            No toda es buena para todos.

                                           Veamos: cuando hay señal de lluvia en el cielo, la gente de                                                   la ciudad se preocupa pues la lluvia molesta el quehacer                                                     cotidiano.

                                           Muchos hasta sufren inundaciones.  

                                           En cambio la gente del campo se pone contenta porque sin                                                  lluvia la plantación y el pasto no crecen.

                                           Por tanto la lluvia buena noticia para la gente del campo pero                                              mala noticia para la gente de la ciudad...

     La Buena Noticia del Reino de Dios también no fue “tan buena” para todo el mundo.

     Los poderosos, los opresores del pueblo que amontonaban su riqueza desde la pobreza de  los otros, las autoridades y los jefes religiosos no les gustaba para nada las noticias que Jesús andaba desparramando por todo Israel.  Pues Jesús hablaba de igualdad y de compartir (Lc 9,16) de justicia y de consuelo. (Lc 16,25) de perdón y de acogida.  (Lc 7,47-49)...

     ¿Para quién el Reino de Dios era la mejor noticia del mundo?  Para los pobres, los enfermos, los excluidos de la sociedad, las mujeres oprimidas, los chicos olvidados...   por eso, Jesús proclama: “felices los pobres, por el Reino de Dios saciará su hambre y sed de justicia”

    El sistema social injusto y opresor, que se basa en la “ley del más fuerte”, es el antiREINO, o sea, el esquema que combate la venida y la realización del Reino de Dios entre nosotros.

56. conversando y respondiendo

160. Para Uds., ¿Qué es la felicidad?

161. ¿Cuáles son las condiciones necesarias para que una persona sea feliz?

162. ¿Ser catequista trae felicidad? Cuenten casos concretos para mostrar lo           que piensan.

¡Felices los pobres!

    Conviene recordar que en la Biblia, “pobre” es todo aquel que no dispone de lo mínimo necesario para vivir con dignidad (Lc 15,16)  Están incluidos, también, los huérfanos, las viudas, los sin techo, los enfermos, los ancianos, los  enfermos mentales, etc.

    ¿Cómo el pobre puede ser feliz? En le tiempo de Jesús la pobreza era vista como  castigo, maldición. Y las familias de clase media, (diríamos entre nosotros) no se acercaban a los más pobres, con miedo de que la “maldición” se les pasara a ellos...

    Por eso, Jesús escandalizó profunda-mente a la sociedad judía al decir que, justamente, los pobres son los felices.  (Mt  5,3; Lc 6,60).

    ¿Será que Jesús estaba equivocado? Pues en este mundo en  que vivimos la pobreza de la mayoría es el precio a pagar por la riqueza de la minoría.  (Amós 8, 4-7; Miqueas 3,1-3) Las estructuras sociales injustas son construidas a costa de la miseria y de la ignorancia de muchos. 

    Ese es el antiREINO, en que el pobre es la figura más despreciada. Sin embargo en el Reino de Dios sucede justamente lo contrario.  ¡El pobre es la figura principal! Él es el centro de las atenciones del Padre, que se preocupa primero por sus hijos más abandonados.

    Por medio de Jesucristo Dios Padre nos revela su opción preferencial por los pobres y nos invita a hacer lo mismo, por lo dicho en el Documento de Puebla. (Mt 25,40)

  El pobre es feliz porque la justicia del Reino de Dios está totalmente de su lado.  Todos los que adhieren al Reino pasan a vivir según la voluntad de Dios y se vuelven capaces de reconocer el derecho de los hermanos despreciados...  ¡Esa es la Buena Noticia que Jesús llevó a los pobres!

    Tener hambre y sed de Justicia es querer que el Reino se realice (Mt 5,6) Es estar conscientes de las consecuencias de la realización del proyecto de Dios en nuestras vidas.  Nada es más importante que sentir a Dios a nuestro lado, protegiéndonos y apoyándonos en la búsqueda de la verdadera justicia.  (Rom 8,35-39).

57. conversando y respondiendo

163. Nuestra comunidad ¿Entiende lo que significa “la opción preferencial por          los pobres”? ¿De qué manera vivencian o podrían vivenciar esta opción?

164. ¿Cómo puede la catequesis contribuir para anunciar esa verdad central            del Evangelio?

Realidad humana de los catequistas

Podemos decir que los catequistas más comprometidos con la educación de la fe de nuestro pueblo son jóvenes y mayoritariamente mujeres, revelando fuertemente la presencia femenina en este ministerio eclesial.

1.- Viene de la familia  -       

                                  Muchos catequistas ya tuvieron iniciación catequística en la                                             propia familia.  La familia es el lugar privilegiado de la                                                     experiencia de vida fraterna y humana.  La convivencia, la                                               amistad y  la confianza en los miembros de la familia crean                                             la posibilidad  para creer en un Dios-Amor.  La formación                                                 recibida en casa tiene fuerte influencia en la vida adulta.

 

2.- Viene de la propia vida  - La propia vida, inserta en el medio del pueblo y las experiencias diarias, van acrecentando la formación del catequista.  Esta formación humana ayuda al catequista a no hacerse un educador de la fe en una línea intelectual y teórica, fuera de la historia de su pueblo. Por medio de estas experiencias el catequista adquiere las condiciones básicas para una catequesis que integra fe y vida.

 

3.- Viene de la vivencia del Evangelio  -  

                         La familiaridad con el evangelio, la reflexión cotidiana de la práctica de                          Jesús hace que el catequista aprenda a oír el clamor de los pequeños                          y ha llenarse de compasión y de sentimientos de humanidad.  Su gran                          inspirador es Jesús que se insertó radicalmente en la vida y en los                                 problemas de los empobrecidos de su tiempo.

 

4.- Viene del grupo de catequistas  - Es en el grupo o en el equipo de catequesis que el catequista continúa su formación y la vive plenamente.  Cuando el grupo es bien organizado se torna fuente de vida, de esperanza y alegría.  El grupo es capaz de deshacer el miedo, las inseguridades, para que ellos adquieran la necesaria confianza en sí y coraje para enfrentar los desafíos existentes.

 

 5.- Viene de la comunidad -La participación de la comunidad cristiana es                                                                     indispensable para que el catequista ame y se sienta                                                     amado. Es participando de la vida, de las luchas y                                                            problemas, de las alegrías y esperazas, de las                                                                celebraciones y oraciones de la comunidad que el                                                          catequista va actuando y ligando las experiencias de                                                      la vida humana a la luz de la fe.

 

Creando Dinámica 

 

.Crear una dinámica con la finalidad humana de los catequistas.

Sugerencias: organizar un rompecabezas, poniendo en una cartulina una figura o una frase que revele la realidad humana de los catequistas. Recortar la cartulina en pedazos para armar el rompecabezas.

Sería interesante intercambiar el rompecabezas con otro grupo de catequistas. (aunque no esté haciendo el curso).

58. conversando y respondiendo

165. ¿Cuál es nuestra experiencia de formación humana recibida

         en la familia, en la propia vida, por la vivencia del evangelio, por el grupo de          catequistas, por la comunidad?

La vida de las primeras comunidades

-3-

El Espíritu Santo y sus distintos modos de actuar.

    El Espíritu Santo y sus distintos modos de obrar

  Desde la mañana de Pentecostés, la comunidad cristiana comenzó

a moverse y a realizar distintas obras empujada por el Espíritu de Dios.

    Dividiéndonos en pequeños grupos reflexionamos sobre algún aspecto del obrar del Espíritu y luego presentamos las conclusiones en el plenario. Esta presentación debe hacerse a través de algún símbolo, mímica o dramatización que muestre la acción del Espíritu.

El Espíritu y la oración en la esperanza

Romanos 8, 14-27

      El Espíritu crea en nosotros la relación filial con el Padre. Según las palabras de Pablo ¿cómo se manifiesta esta relación en el cristiano?

     ¿Qué significa para nosotros la expresión “orar como conviene”? ¿Cómo discernir cuando nuestra oración es conveniente?

     ¿Qué imagen de la libertad nos da Pablo?

    ¿Por qué es el Espíritu el que sostiene la esperanza?

       ¿Qué es lo que nos esclaviza hoy? ¿Dónde descubrir la obra del Espíritu que libera?

      ¿Qué es lo que nos causa desesperanza hoy? ¿Dónde descubrir la obra del Espíritu que da esperanza?

El Espíritu y la unidad en la diversidad

1Cor caps. 12 y 13 completos

   Podemos hacer una lista de todos los carismas y ministerios que aparecen en este pasaje.

   ¿Cómo contribuye cada uno de estos carismas al bien de la comunidad?

   ¿Cómo se vive, según este texto, la unidad en la diversidad?

   Es muy usual leer estos pasajes, pero siempre por separado. ¿Qué nos hace pensar al ver que Pablo escribió todo esto como un único mensaje? ¿Qué es lo que quiere destacar?

   ¿Dónde podemos reconocer hoy esos carismas y ministerios?

El Espíritu trae la paz y el perdón

Jn 20, 19-23

    ¿Cuál es el primer don de Jesús a sus discípulos, una vez que ha resucitado?

    ¿Qué efectos causa el don del Espíritu en la comunidad de los discípulos que nos presenta el Evangelio? ¿A qué los compromete?

    ¿Cómo vive nuestra comunidad el mandato de ser enviados?

    ¿Qué significa el don de perdonar los pecados en nuestra vida de comunidad?

Desde nuestra propia experiencia… ¿Por qué Jesús habla del perdón como fruto del Espíritu?

     ¿En qué situaciones el perdón y la paz van juntos?

 El Espíritu y el nuevo nacimiento

Jn 3, 1-8

      ¿Jesús y Nicodemo están hablando de “lo mismo”? ¿Entiende Nicodemo lo que Jesús está queriendo decir?

     ¿Qué relación plantea Jesús entre el Espíritu y el nuevo nacimiento?

      Podemos relacionar este pasaje con Rom 6, 5-11. ¿Qué palabra usa Pablo para hablar del nuevo nacimiento? ¿En qué consiste ese nuevo nacimiento según esta carta?

     ¿Qué testimonio podemos dar hoy de “nuevos nacimientos”? Miremos en nuestra Iglesia y fuera de ella. ¿Qué experiencias de iniciativas nuevas y respuestas alternativas nos demuestran que el Espíritu sigue soplando?

 

  • Denario: Moneda de plata,  romana que traía la imagen del emperador. Equivalía a un dracma griego, su valor era el de un salario mínimo diario.

 

  • Derecho Canónico: Conjunto de normas que constituye el sistema jurídico-legal fundamental de la iglesia universal.

 

  • Deuteronomio: Copia de la LEY.  Es como una segunda constitución de los israelitas, enriquecida por las reflexiones del Pueblo de Dios en su caminar.Diaconía: a) Término griego que significa servicio. b) Sector o comunidad que está bajo la responsabilidad de un diácono.

 

  • Diaconado: Del griego = servicio.  Es un grado anterior al del Sacramento del Orden Sagrado.  Existe también la Orden de los diáconos que la  reciben también varones casados. Diácono: Es un ministro ordenado para servir a la comunidad.  Tiene funciones propias en la liturgia como: proclamar el Evangelio, decir la homilía y hacer algunas oraciones en nombre del pueblo y despedir a la asamblea al final de la celebración.  Preside la celebración en la falta del sacerdote.

 

  • Diáspora: Término griego que significa “dispersión”.   Se refiere a las colonias judías situadas fuera de Palestina.  Es también empleada para designar a los cristianos que vivían entre los gentiles (los que no creían).  (1Pd 1,1).

 

  • Didajé (o didache): Doctrina de los doce apóstoles.  Escritos de la Iglesia primitiva. Trasmite importantes datos sobre la liturgia y la catequesis de aquellos primeros tiempos del cristianismo.

Nº 16

 - Nº 16 -

En esta edición:

  • Muerte y Resurrección de Jesús.

  • Formación de los catequistas.

  • La vida de las primeras comunidades (4)

  • Vocabulario básico del catequista

 

Muerte y Resurrección de Jesús 

Templo: "Una cueva de ladrones" (Mc. 11,17)

    El Templo  de Jerusalén, para los judíos, era el lugar más sagrado del mundo.  Allí adoraban al Dios Único y Verdadero.  Era el símbolo de  la unidad de Israel y de la presencia de Yahvé en medio de  su pueblo elegido.

         Sin embargo, en la época de Jesús, el Templo tenía otro significado.  Allí el pueblo llevaba el diezmo, dinero y animales para ofrecer a Dios a cambio de purificaciones y perdón de los pecados.  Todo era organizado por los sacerdotes, que junto a su familia, vivían de las “ofrendas” del pueblo.

    Frente a esto el pueblo sentía que el perdón era algo reservado a los ricos que podían “ofrendar” todo lo que fuese exigido por la Ley sin riesgo de pasar hambre.

                                    Por  otro lado el Templo funcionaba como el “Banco Central”,  en                                       donde los judíos cambiaban moneda judía por moneda romana                                         para pagar los impuestos al imperio.

                                    Para eso dependían de los cambistas (Vendedores de monedas)                                       Es como Argentina hoy, que paga su Deuda Externa en dólares,                                                  por lo que depende de los precios (tasas de cambio)  de                                                    los cambistas internacionales.  

    Jesús reaccionó violentamente contra el Templo (Mc 11,15-19).  Por un lado, rechazó la “venta” de la misericordia divina, pues Dios es Padre que cuida, ama y perdona gratuitamente a todos sus hijos (Mc 2,17).  Por otro lado, rechazó la dominación romana ejercida a través de cobros de impuestos en el lugar más sagrado del judaísmo.  Todo eso no pasó desapercibido de los que lucraban con tanta opresión.  Jesús entró en la “lista negra” de los poderosos... ¡Fue marcado para morir!

59. conversando y respondiendo

Leer Mc 11, 15-19

166. ¿Por qué Jesús se enojó con el Templo? ¿Por qué los jefes de los sacerdotes y           doctores de la ley se pusieron en contra de Jesús?

167. ¿Dónde está el “Templo” en nuestros días?

168. ¿Cómo seguir el ejemplo de Jesús y denunciarlo ante todos?

"A sido contado entre los que estaban fuera de la ley"

 (Lc 22,37; Mc 15,28)

     Atacar el Templo era lo mismo que atacar todo es sistema de dominación que se sustentaba por medio de él.  Por eso, no sólo los jefes judíos se sintieron agredidos.  Los jefes romanos que usaban el sistema del Templo y la colaboración de las elites judías para someter al pueblo de Israel, no podían tolerar la denuncia de Jesús.  Además, toda su acción a favor de la vida era una denuncia constante de la violencia romana.

(Jn11,46-48)

     Por causa de su vida, su práctica y su denuncia profética, Jesús fue muerto en la cruz: la pena más brutal, humillante y cruel existente en la época.  (Mc 14,65; 15,15-20).  

     Era la ejecución propia para los esclavos y subversivos.  

     La cruz era puesta en el lugar más visible de la ciudad para

servir de “ejemplo” para todos aquellos que pensasen en

cuestionar al sistema.  Quien veía un crucificado jamás se

olvidaba de él...La cruz era un recurso de opresión muy

frecuente en todos los territorios del imperio romano.  Donde hubiese señal de rebelión, líderes populares eran crucificados en gran cantidad.  Así, el pueblo era “enseñado” a callarse y a conformarse.   Se convencía que era mejor soportar el sufrimiento del día a día que ser colgado en una cruz.

    Hoy también,  las “cruces” modernas hacen callar al pueblo frente a sus perseguidores y sus injusticias.

60. conversando y respondiendo

169. Hoy ¿Cuáles son las “cruces” que nos amenazan y nos         impiden gritar contra la violencia y la miseria?

“Dar la vida en rescate de muchos” (Mc 10,45)

    Hay diferentes formas de morir y de encarar la muerte.  Jesús murió porque lo mandaron a matar las autoridades políticas y religiosas (Lc 24,20)  La historia podía haber sido otra. Él podría haber huido para Galilea, a salvo de las autoridades de Jerusalén (Jn 7,1).  ¡El pueblo no habría contado con él para vencer el miedo!

Jesús, al contrario, quiso ser fiel a su pueblo, hasta las últimas  consecuencias, aun sabiendo que terminaría en la cruz. (Mc 8,31)  El Avisó a los discípulos lo que ellos ya sabían: quien siguiese su ejemplo tendría el mismo destino.  (Mc 8,34)

    El ofreció su vida y nos da coraje para que

hagamos lo mismo.

  Para explicar la entrega que Jesús hizo de su vida,

los discípulos emplearon un ejemplo de la ley judía.

    Cuando una persona o una familia estaba

amenazada de perder sus bienes o de volverse

esclava a causa de sus deudas, su pariente más

cercano debía ejercer derecho de rescate.

     El debía pagar al acreedor la deuda de sus parientes, rescatándolos de la miseria y de la esclavitud. (Lv 25,25).

    El pueblo esperaba un “pariente”  que lo rescatara de las manos de los opresores. Pero, el precio del rescate era muy alto: nada menos que la propia vida. Quien osaba  hablar de liberación era castigado con la muerte en la cruz. Y Jesús, como un “hermano mayor”, no dudó en pagar ese precio. Por eso, llamamos a  Jesús de Redentor,  rescatador, abogado, defensor...

61. conversando y respondiendo

170. ¿Cuál es el “precio” que los seguidores de Jesús pagan, hoy,           por colocarse junto a los pequeños?

171. ¿Cómo orientar a los catequizandos para que hagan una                   entrega siempre creciente de sus vidas a Dios, dentro de su             propia vocación y condición personal?

“Él no está aquí... ¡Ha resucitado!” (Mt 28,6)

    La muerte de Jesús no pasaría de un triste recuerdo de los discípulos, si un hecho nuevo no hubiese ocurrido: ¡Jesús fue resucitado por el Padre! Ese es el hecho que reanima a las comunidades y las hace recomenzar el camino en la búsqueda del Reino.  

    Con la persecución, casi todos se desanimaron, pues esperaban un triunfo glorioso de parte del Mesías (Mc 11,10; Lc 24,21).  Sólo algunas discípulas aceptaron la realidad de la cruz, mientras los varones huyeron (Mc 14,8.50.71;  Mc 15,40-41).  Por eso fueron las primeras testigos de la resurrección.

“Él Señor Resucitado!” 

    Trae consigo las marcas de su lucha en la historia (Jn 20,20). La gran garantía de su resurrección es el testimonio de la comunidad reunida, que experimenta  la presencia  de Jesús (Jn 20, 25-27) ¡Para reconocer al Resucitado  es preciso vivir antes radicalmente el compromiso con la vida!

    Es el signo Con el que Dios Padre confirma su acción en favor de la vida.  Es un “certificado de autenticidad”, que el Padre concede solamente a aquellos que vivieran de acuerdo con esa esperanza. Jesús no fue resucitado por ser Hijo de Dios, sino por haber sido fiel al plan de salvación del Padre.  (Hchs 2,24)

    Es señal de que vale la pena querer vivir y luchar por una vida para todos.  Dios no nos creó para la muerte, sino para la vida. En este mundo, tenemos la oportunidad de optar por la vida o por la muerte.  Siguiendo a Jesús, demostramos nuestra opción radical por la vida.

    Nos da la paz verdadera que conduce a la práctica de la justicia y de la misericordia (Jn 20,19).

62. conversando y respondiendo

172. ¿Qué señales ustedes dan al mundo (y a los catequizandos) de la presencia de Jesús Resucitado en la comunidad? (Decir lo real, lo concreto y no lo ideal)

¿Qué es la resurrección?

  1. Recibir de Dios el don de la vida en abundancia;

  2. Superar la muerte  y vivir eternamente;

  3. Contemplar la gloria de Dios que nos trae felicidad plena.  Todos seremos resucitados por el Padre, como Jesús.  Quien vivió en el amor, en el amor vivirá para siempre.

Formación de los catequistas

     ¿Por qué tantos pedidos para encuentros de formación? Si muchos catequistas piden “formación” es porque no sienten preparados para vivir la fe cristiana en el mundo y para asumir la misión catequística hoy.  Muchos catequistas de parroquia sienten esta necesidad, aunque tengan buena voluntad, apertura y generosidad.  Sólo la buena voluntad no los califica  como educadores de la fe, para responder a las exigencias del mundo actual.

    Muchos catequistas recibieron la primera formación en la familia en donde aprendieron el amor, la fraternidad, creciendo en el conocimiento del Dios Amor.

   Es también en el día a día que el catequista continúa su formación aprendiendo con los sufrimientos y luchas del pueblo y en las experiencias personales a ligar fe y vida en la comunidad.

Hacer un clic sobre PDF y leer

JEP

NECESIDAD DE LA FORMACIÓN DE LOS CATEQUISTAS

La formación de los catequistas es hoy una de las más importantes y urgentes tareas de las comunidades y Diócesis (JEP 96).

Nadie nace catequista. Aquellos que son llamados a esta misión se tornan buenos catequistas a través de la práctica, de la reflexión, de la preparación adecuada, de la concientización de su importancia como educadores de la fe (Jep 102-106).

La formación no debe ser excesivamente técnica, ni desligada de la comunidad, ni debe ser dada individualmente.  Siendo la catequesis un proceso permanente de la educación de la fe, también la formación del catequista debe ser permanente (Jep 50-65).

El catequista tendrá siempre cosas para aprender en toda su vida.  El contenido de la formación es

extenso y profundo.

Para asimilar el contenido de la formación es necesario acompañar el progreso de las ciencias humanas, de la metodología y de la teología.

  • Participar de cursos de actualización,  perfeccionamientos, retiros, seminarios de estudio.

  • Intensificar el compromiso en la catequesis de padres, religiosos/as y catequistas a nivel comunitario parroquial y Diocesano.

  • Participar activamente de las reuniones, de las asambleas y otras actividades de la comunidad.

  • Reservar tiempo para la lectura de libros, diarios y revistas que ayuden a entender mejor el Proyecto de Dios en la sociedad.

  • Buscar nuevos medios didácticos, pedagógicos en cuanto al lenguaje, a la comunicación y a la forma de celebrar la fe.

  • Discernir los hechos nuevos, las luchas populares, procurando descubrir los signos del Reino de Dios.

  • Tener una relación familiar con los humildes y los pobres como ayuda permanente a la conversión y santificación de uno mismo.

  •  Elaborar una programación religiosa, bíblica, didáctica, pedagógica,

             y humana, principalmente para el gran número de catequistas

                 que están asumiendo la catequesis desde

                                       su “buena voluntad”

MEDIOS NECESARIOS PARA

 LA FORMACIÓN DE LOS CATEQUISTAS

Investigación catequística

  • Objetivo de la investigación: descubrir los motivos de la deserción de los catequistas y procurar superar esta falta de perseverancia.

  • Ver a los catequistas que dejaron la catequesis

y en una entrevista, anotar los motivos de su deserción.

  1. ¿Faltan encuentros motivadores?

  2. ¿Poca formación?

  3. ¿Falta de tiempo?

  4. Problemas familiares...?

     Rever en la comunidad las posibles fallas que motivaron a los catequistas a dejar al catequesis, Ver qué tipo de formación puede ayudar a suprimir esta falta de perseverancia.

(Repartirse la tarea de entrevistas para no superponerlas)

Catequista, sé perseverante en la misión  catequística y en la exigencia de formación.

¡Nunca te desanimes!

63. conversando y respondiendo

173. ¿Cómo motivar a los catequistas que no tienen disposición, para asumir la             formación programada por la comunidad parroquial?

174. ¿Qué tipo de catequistas están surgiendo?

175. ¿Qué medios de formación necesitan los catequistas de hoy? Enumerar                estos medios presentados anteriormente de acuerdo a la prioridad que el             grupo considere.

    Proponemos comenzar este tema con la siguiente dinámica. Cada integrante del grupo dibuja un rectángulo de 3,5 cm. por 2,5 cm. como si fuera el contorno de una estampilla. Dentro de esa estampilla, escribirá un mensaje que quisiera enviar a todo el mundo. Intercambiamos las estampillas-mensajes entre los miembros del grupo y las vamos leyendo. Así vemos que, al tener que resumir para que nos entrara el mensaje en la estampilla, seguramente hemos usado pocas palabras pero muy significativas, hemos seleccionado lo más importante. También, usamos palabras que otro pudiera entender fácilmente, para que capte el mensaje.

El mensaje en la estampilla

La vida de las primeras comunidades

-4-

La vida de las primeras comunidades

-4-

El mensaje de los primeros cristianos

   Una vez que llegó el Espíritu Santo, movilizó a la comunidad para que saliera a anunciar a Jesucristo. A lo largo del libro de los Hechos, encontramos varios discursos donde descubrimos esas palabras fundamentales, ese mensaje que resume lo más importante que esta comunidad tiene para decir.

    Recordemos que, en los inicios, la comunidad cristiana se mueve en un ambiente judío y se dirige a personas, hombres y mujeres, que provienen de la tradición judía. Su manera de presentar a Jesucristo utiliza por lo tanto palabras comprensibles para cualquier Judio de la epóca. Esto lo encontramos tanto en los títulos con los cuales se nombra a Jesús, como en el uso de citas del Antiguo Testamento.

 

 

Trabajo sobre textos bíblicos:

 

Hech 2, 14-39                     Hech 5, 27-32        Hech 3, 12-26

Hech 10, 34-43                   Hech 4, 8-12           Hech13, 16-41

 

Se puede dividir el grupo en parejas, y cada pareja trabaja sobre dos discursos. Según as siguientes pautas:

  1. Leer uno de los discursos y hacer una lista de los principales temas que aparecen. Luego, hacer lo mismo con otro discurso.

  2. Indicar los temas que se repiten entre los dos

      discursos.

  1. Sobre la base de estos discursos,

     ¿Cómo hubieran hecho su “estampilla-mensaje”

      estos primeros cristianos?

      Para esto debemos dibujar nuevamente un

      rectángulo y escribir allí el mensaje que ha

      surgido de este trabajo.

En plenario, cada pareja presenta su “estampilla-mensaje”, y observamos las palabras y temas que aparecen en todos los discursos.

El Kerigma

  • Kerygma es una palabra griega que significa anuncio, y se utiliza para designar este mensaje fundamental que anuncia la comunidad cristiana, y que encontramos en estos discursos: Jesucristo, muerto y resucitado, según las Escrituras, es nuestro Salvador.

      En cada uno de los discursos del libro de los Hechos, aparecen todos estos                       elementos:

  • Jesucristo: siempre se pronuncia el nombre de Jesús, no se lo da por sobreentendido. El nombre va acompañado de algún título tomado del Antiguo Testamento: Mesías o Cristo, Señor, Jefe, etc.

  • Muerto y Resucitado: Nunca se hace referencia a un hecho sin el otro, siempre los dos aspectos, Muerte y Resurrección.

  • Según las Escrituras: Todos los discursos tienen citas del Antiguo Testamento. Podemos encontrar estas citas guiándonos con las referencias que nos da la Biblia.

  • Es nuestro Salvador:  Este aspecto salvífico de la muerte y resurrección de Jesús aparece de muy diversos modos: por él viene el perdón de los pecados, él es el que trae la vida, por la fe en él somos sanados, etc.

64. conversando y respondiendo

176. ¿Cómo seguimos anunciando hoy este mensaje fundamental?

177. ¿Que palabras significativas para la gente tendríamos hoy que          tener presentes en nuestro anuncio?

  • Diezmo: Era la entrega de la décima parte de los productos de la tierra, como contribución para el Templo de Jerusalén, para los levitas o para los pobres (Deut 14,22-29; Lév 27,30-33). Hoy el diezmo se mantiene en muchas comunidades cristianas.

 

  • Diócesis: Llamada también Iglesia Local o Iglesia particular.  Es una porción del Pueblo de Dios cuyo cuidado pastoral está confiado a un obispo con la colaboración y la unidad del presbiterio.  Normalmente tiene un determinado territorio designado por la Iglesia para gobernar y animar la fe de los cristianos. La Arquidiócesis es una provincia eclesiástica.

 

  • Dios: Nombre sagrado del ser supremo, creador del universo que lo conserva y dirige por su providencia.  En la Biblia encontramos estas definiciones: Yahvé = Yo soy; (Ex 3,14)  y “Dios es amor” (1° Jn 4,8.16).   Títulos principales atribuidos a Dios en el A.T: Señor (Dt 10,17), Rey  (Is 6,55), Padre (Jr 3,4;  Is 63,16), Santo (Is 1,4), Misericordioso (Num 14,18).  En  el N.T: Dios es Padre (Mt 6,4.9; Rom 8,16),  y su Hijo Jesús es el Enviado, el Emmanuel “Dios con nosotros” (Mt 1,23; Rom 1,3-4; Col 1,15).

 

  • Dispensa: Privilegio que concede el Papa en un caso particular que exime al agraciado de cumplir con alguna disposición canónica o vote formulado ante la Iglesia.

 

  • Doctor de la Iglesia: Es el título concedido por el Papa a los santos escritores que se destacaron por su sabiduría y ortodoxia (doctrina recta). Hasta el Concilio Vaticano II, los declarados eran varones. Pablo VI declaró doctoras a Santa Catalina de Siena y a Santa Teresa de Jesús. En 1998, el Papa Juan Pablo II declaró también doctora de la Iglesia a Santa Teresita del Niño Jesús.

 

  • Doctores de la ley: Entre los judíos, eran los especialistas en la Ley de Moisés. A veces, se los llama también escribas. Ellos no siempre usaron su saber cómo servicio, sino también como fuente de gloria y de poder (cfr Mc 12,38-40)

 

  • Doctrina católica: Es el contenido de la enseñanza auténtica de la Iglesia. Lo esencial para la enseñanza de la doctrina es unirla a la vida de la comunidad. Si no es así, podrá caer en el peligro de ser una fe teórica.

bottom of page